El “Mercantilismo Deportivo”, en los últimos tiempos, se ha
disparado gracias al fenómeno económico de la globalización. En Colombia
ha tomado tanto auge este fenómeno, hasta el punto de despertar en
nuestros dirigentes, un inusitado interés en la caza de
talentos deportivos de gran presencia corporal, en busca de lo que ellos llaman
“el biotipo”, y comercializarlos luego, a equipos nacionales o
extranjeros.
Como nuestra raza mestiza no se caracteriza por su gran corpulencia, se ha
recurrido a la práctica, malsana y delictuosa, de la adulteración de
edades, utilizando para ello maniobras fraudulentas en los registros civiles de
los deportistas haciendo aparecer, a los futbolistas, con una edad inferior a
la que biológicamente les corresponde.
Esta comercialización, ha tomado tanta importancia en nuestras
instituciones deportivas, que son muchos los dirigentes, veedores y hasta
técnicos, que recorren la geografía nacional en búsqueda de
jugadores corpulentos, cuyo porte satisfaga unos estándares mínimos
preestablecidos, para someterlos, luego, a un amañado proceso de inscripción en
el Registro Civil, adulterando su verdadera edad y mostrándolos, en
el concierto nacional, como virtuosos del fútbol. Circunstancia que
es aprovechada para transferirlos tempranamente a equipos
profesionales del país, y otros con, mayor suerte, vincularlos a
clubes del extranjero.
Los mercaderes locales, regionales y nacionales, han llegado al extremo de
considerar al deportista como si fuera un objeto, una cosa o una
mercancía y es común escucharlos decir en sus coloquios contractuales:
¿Cuánto mide?, ¿Cuánto pesa?, ¿De qué año es?”, poniendo a un
lado, las virtudes y talentos futbolísticos conque Dios los ha
dotado.
Creemos, que las autoridades deportivas deben ponerle coto a esta malsana
práctica. Una forma inmediata sería, legislar sobre los requisitos y
condiciones que deben tener los futbolistas aficionados, para participar en
campeonatos eliminatorios zonales, como en los nacionales; prohibiendo convocar
a quienes hayan sido registrados después de tres años de haber
nacido. Medida sana que no vulnera ningún derecho fundamental, porque nuestra
norma exige que los padres deban registrar a sus hijos, dentro del mes siguiente
a aquel en el que ocurrió el nacimiento.
Casi siempre, esos “aventajados deportistas” aparecen
registrados a los siete o más años de edad. Como ejemplo, basta citar, lo
ocurrido en el campeonato nacional infantil, realizado en la capital del país,
en donde la selección antioqueña, utilizó a un jugador que duplicaba en edad, y
lógicamente en corpulencia, a los demás participantes del torneo,
ocasionando la natural protesta de sus competidores.
Cabe recordar, también, las acusaciones que en su momento hicimos en la
ciudad de Medellín, en el marco del campeonato nacional prejuvenil, en donde se
denunció a varios jugadores , por presentar un desarrollo muscular muy por
encima del promedio de los demás participantes. La investigación nunca llegó
a su fin , por intereses mezquinos, pero puso al descubierto la
adulteración denunciada.
Lo triste, es que esta malsana práctica no se realiza únicamente en
Colombia, ya que hemos tenido la oportunidad de ver, en otros países, estas
trapisondas que en nada favorecen al deporte y mucho menos al deportista,
quienes al igual que las luces de bengala, su destellar es efímero. Solo dura
mientras conservan la ventaja corporal. Con el pasar del tiempo,
al enfrentarse a rivales de su misma condición física, ahí termina
su accionar deslumbrante.
El juego limpio tan pregonado por la Fifa debe comenzar desde el momento
mismo de la inscripción en el Registro Civil. Sólo así podremos
evitar la ventaja fraudulenta en el deporte.
Senatus Lucson
Titsanium Dogs Etched in Leather Earrings - Titanium Arts
ResponderBorrarTitsanium Dogs titanium wood stove Etched titanium alloy nier in Leather Earrings titanium iv chloride by Titanium Arts. Find Titsanium Dogs Etched titanium mug in Leather titanium industries Earrings - Titanium Arts products and accessories.