La
relación deporte-medios-periodismo se ha modificado sensiblemente desde los
años setenta. Las fuertes influencias sobrevinieron cuando los medios
desbordaron el marco conocido como información sobre el deporte para empezar a
ser protagonistas o coautores del deporte con las transmisiones en directo. Los
medios se convirtieron de esta manera en actores y productores de las nuevas
formas culturales de deporte.
Con
demasiada frecuencia se manifiesta que el deporte es el fenómeno cultural más
relevante de la sociedad contemporánea. Es sin, duda, un fenómeno complejo y
apasionante. El deporte es maravilloso, pero no inocente. El deporte esta lleno
de tensiones. Tensiones entre el pueblo y las elites dominantes, entre
innovación y restauración, entre liberación y colonización. Cuando se pretende
armonizar estas contradicciones, se ignoran aspectos relevantes y esenciales
del deporte. Dos modelos de deporte han sido usualmente mencionados: deporte de
producción de resultados y deporte salud.
Deporte
y modernidad
El
deporte moderno nace en el siglo XIX en Inglaterra como una expresión de
estatus y distinción de las clases altas o sectores privilegiados. Pero también
es consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas y el
resultado de la disminución de la jornada laboral, de la urbanización y de la
modernización de los transportes. El deporte mismo ha transformado el cuerpo en
instrumento y lo integra dentro del complejo sistema de las fuerzas
productivas. La perspectiva dominante del deporte se ha centrado sobre los
resultados y para tener éstos hay que competir. El deporte representa, como
algunos dicen, el esfuerzo del ser humano por alcanzar siempre los mejores
resultados y el más fuerte, más alto y más lejos (citius, altius, fortius),
expresa uno de los ideales del Movimiento Olímpico. Se ha dicho que los seres
humanos han tratado de ser dioses, superhombres y héroes y de emular sus
propios récords. El elemento fundamental de esta concepción del deporte son los
resultados producidos en competiciones a niveles jerárquicos, resultados que
son comparados y cuantificados, por lo que se requiere de un entrenamiento
tecnológico y racional. Una organización central debe administrar el sistema
por medios de arbitraje, estandarización y control. La especialización
progresiva conduce a tener disciplinas cada vez más diferenciadas.
Un
concepto acorde con este enfoque, lo vemos en la Carta Europea del Deporte de
1992 que define a la palabra deporte de la forma siguiente:
“Se
entenderá por deporte todo tipo de actividades físicas que, mediante una
participación organizada o de otra forma, tengan por finalidad: la expresión,
la mejora de la condición psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o
el logro de resultados en competiciones de todos los niveles.”
En
la actualidad, se ha englobado bajo el concepto de deporte a una diversidad de
actividades físicas y de recreo que, junto a las de competición, conforman el
complejo, profundo y denso “sistema deportivo contemporáneo”.
Se
ha afirmado en nuestros días que el deporte tiene estas formas:
•
Deporte con objetivo de práctica, de mejora de salud, de recreación, de juego,
de ejercicio físico, de moverse, de cobertura de ocio, de aprovechar para estar
con los amigos, de turismo activo, de mantenerse en forma, de mejora de la
condición física, de esparcimiento, etc.
•
Deporte de rendimiento: es el deporte entendido como superación de marcas, de
récords, de resultados, y agonístico. Selecciona a personas con cualidades
específicas, según la modalidad. Juan de la Cruz Vázquez Pérez en “Presente y
Futuro de Deporte en Andalucía” (Boletín de Información 38 Deporte Andaluz)
habla de dos modalidades de este forma de deporte: a) De iniciación al
rendimiento: deporte de base y b) De consecución del rendimiento: deporte de
alto rendimiento.
•
Deporte con objetivos de rendimiento que por su impacto visual, su atractivo,
su marketing atrae a las personas. Es el deporte espectáculo.
En
el siglo XX nace la práctica profesional y su presencia en los medios de
comunicación de masas ha modificado los niveles de práctica simbólica
tradicionales. Ha creado una nueva y doble sinergia entre comunicación y
deporte. Miquel de Moragas distingue cuatro principales niveles de práctica
deportiva simbólica del deporte en la sociedad actual:
•
El deporte actividad física
•
El deporte-espectáculo
•
El deporte en los mass-media
•
El deporte virtual
Múltiples
sinergías entre todas estas variantes de deporte son organizadas en torno a una
influencia, a una lógica dominante: la de los mass media. Por otra parte, el
deporte mass mediático es en la actualidad una de las principales formas de
entretenimiento en las sociedades modernas y constituye al mismo tiempo una
notable influencia para estas sociedades.
Televisión
y Deporte
Hoy
el deporte del siglo XXI navega en la ideología del entretenimiento. Televisión
y deporte parecen haber sido creados el uno para el otro. Van de la mano por
pistas, pantallas, colores y estadios. La presencia del deporte en la
televisión argentina ha venido creciendo fuertemente en los años últimos.
Alrededor de 100 horas semanales de programación futbolística es emitida por
canales abiertos y de cable. Las pantallas no solo cubren a los deportes más
tradicionales y "televisivos" como el fútbol, el boxeo y el
automovilismo sino también los partidos de la selección, la liga mundial de
voleibol, las copas latinoamericanas de fútbol, la NBA, los Campeonatos
Mundiales, los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos.
El
cable tiene hoy una programación deportiva en Argentina de 144 horas diarias,
1000 semanales disponibles, en su mayoría de fútbol para que el telespectador
pueda realizar un variado menú televisivo. La exclusividad de los derechos de
transmisión para Torneos y Competencias genera un monolopolio de la imagen de
10 millones de dólares para la AFA e importantes sumas para los clubes. El
Mundial de USA 94 fue seguido por 3.120 millones de telespectadores y se espera
una tele platea planetaria en Japón-Corea 2002 de 4.000 millones de personas.
Será el primero en muchas cosas. El primero en el tercer milenio. El primero
donde se hablarán dos lenguas distintas. El primero en el que se verá el fútbol
virtual.
Hoy,
miles de atletas de elite y deportistas superprofesionales compiten por ser
"consumidos" por TV. por miles de millones de personas en todo el
mundo. CBS pagó 50.000 dólares por la televisación en 1960 de los juegos
Olímpicos de Invierno. En 1998, el canal de televisión pagó 37,5 millones de
dólares por los juegos de Nagano. La NBC ofreció 3,55 billones de dólares por
el paquete que significan los Juegos Olímpicos de Verano del 2008 y los de
Invierno y cerró sus cuentas en Atlanta con grandes éxitos de audiencia y
formidables ingresos estimados en decenas de millones de dólares, más las
ventajas obtenidas de posicionamiento en la guerra por la hegemonía televisiva
en el mercado audiovisual. La cadena norteamericana adquirió los derechos
exclusivos de los Juegos Olímpicos de Verano desde Sydney 2000 hasta el año
2008 por un total de 2.392 millones de dólares. La NBA (National Basketball
Association) recibió 1,75 billones de dólares de la NBC por los derechos de
transmisión desde 1998 al 2002.
Hasta
los años setenta el deporte mantuvo una relativa autonomía respecto de los mass
media. Pero las influencias sobrevinieron cuando los medios inundaron el ámbito
de la información sobre el deporte para pasar a ser protagonistas con las
transmisiones en directo. Desde ese instante, los mass media se convirtieron en
naturales y genuinos coautores. Los campos deportivos y los estadios fueron los
"nuevos" estudios de la televisión. Es tan grande la relación de la
TV con el deporte que ha modificado reglamentos. En el básquet, a la NBA se le
exigieron más tiempos muertos para tener más espacios de publicidad, en el tenis,
la creación del tie-briek para reducir la duración de los partidos, en el
vóley, el sistema rally point, donde no hace falta tener el saque para sumar. Y
en el fútbol, hasta se obligó el cambio de camisetas durante el partido para
mejorar la visual. Se han iniciado numerosos procesos de adaptación del deporte
a las exigencias de los medios y especialmente a las exigencias de la
televisión, se busca la periodización y se evita que los acontecimientos se
superpongan, se internacionaliza el calendario, los deportes occidentales se
popularizan en los países orientales, la llegada de la televisión cambia en
muchos países el índice de popularidad de los deportes. Poco a poco se produce
la adaptación de los horarios del deporte a las exigencias o prioridades horarias
de la televisión, especialmente al "prime time". Otra importante
influencia de los medios de comunicación se manifiesta en la nueva
jerarquización de los deportes. La popularidad de los deportes ya no viene
determinada por el espectáculo deportivo propiamente dicho, sino por la
espectacularidad de las imágenes televisivas, o su "televisibilidad".
Los
grandes cambios marcaron la revolución de la indumentaria, accesorios
complementos e introdujeron en el deporte la guerra de marcas: del dominio de
Adidas a la competencia entre Nike y Reebook. En atletismo, en Munich 72
apareció el piso sintético en lugar de la pista de carbonilla. Los calzados son
ahora elaborados por ingenieros y biomecánicos. Y las calzas ajustadas suplen a
los amplios pantalones de antaño. En el fútbol se pasó de la pelota con tiento
a la sintética. Los botines tienen mayor agarre y las camisetas absorben la
transpiración. Antes, una lesión era sinónimo de retiro. Ahora se realizan
artroscopias que reducen los tiempos de recuperación. El tenis pasó de las
raquetas de tenis a las de grafito y titanio y las bicicletas son F1 en dos
ruedas.
Los
Juegos Olímpicos modernos consiguen poner a prueba, en su máxima tensión y en
un corto período de tiempo, las principales sinergías de las nuevas formas de
organización y de comunicación de la sociedad de la información. Los Juegos
Olímpicos de Berlín (1936) fueron usados como una demostración experimental de
la nueva tecnología de la televisión. En Roma (1960) se ejecutó la primera
cobertura continuada de televisión en los Juegos Olímpicos. En Tokio (1964) es
donde fue colocado el primer satélite de televisión, un paso gigante en la
globalización de los Juegos Olímpicos. La primera señal de televisión color
salió de Tokio, pero no fue hasta el siguiente juego en donde el color
sobrevino. Fue en Seúl (1988) donde el evento olímpico fue cubierto con
televisión de alta definición. En Barcelona (1992) se usó el primer equipo
digital y el disco audiovisual. Y en Nagano (1998) donde la primera experimentación
en televisión-internet (web casting) fue llevada a cabo.
SENATUS LUCSON